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Crear y reforzar el vínculo entre escuela y familia es una tarea compleja que se realiza a diario y que debe ser planificada por la institución.
¿Cómo hacer para que la relación entre las familias y las escuelas sea más fluida y accesible? ¿De qué manera la tecnología puede ayudar a mejorar la interacción entre las escuelas y las familias? Ken Robinson intenta dar algunas respuestas a estos interrogantes en su libro Escuelas Creativas (traducido por Rosa Pérez Pérez).
Para eso, cita diez consejos que Edutopia, una organización sin fines de lucro creada por la fundación educativa George Lucas, ofrece a los educadores. La finalidad de estos consejos es colaborar en la transformación de las escuelas en entornos más acogedores. ¿Para qué? Para mejorar la interacción entre padres y madres, y las escuelas de sus hijos. Es decir, para crear y reforzar el vínculo entre escuela y familia.
A continuación comparto los consejos citados por Ken Robinson, a los cuales les agregué algunos ejemplos que te pueden servir para entenderlos mejor.
Consejos para reforzar el vínculo entre escuela y familia
1. Ir adonde están las familias
Esperar a que las familias se acerquen a la escuela puede ser un error. Quizá lo mejor sea planificar acciones que impliquen ir en busca de las familias, conocerlas, para saber en dónde están, cómo se comunican, si ven televisión, escuchan radio o leen medios impresos. Este punto no implica salir a golpear puertas. Es saber en qué lugar interactúan las familias. Utilizar las redes sociales para mantener informados a los padres y favorecer la interacción con ellos puede ser un excelente primer paso.
2. Acoger a todo el mundo
Tan sencillo (y tan complejo) como tener en cuenta la diversidad. Como institución, como organización, la escuela debe proponer acciones que tengan en cuenta el respeto por la diversidad de costumbres, idiomas y creencias. Un buen recursos para comunicar mejor y construir una comunidad educativa diversa es recurrir a la tecnología. Grupos cerrados de Facebook, blogs, grupos de WhatsApp y hasta un canal de YouTube son excelentes herramientas.
3. Presencia virtual
El hecho de que una institución educativa no esté en un lugar no implica que la gente hable de ella ahí. Así que lo mejor es que las instituciones educativas comiencen a familiarizarse con redes sociales y el uso de Internet. Tener presencia en Internet facilitará el diálogo con las familias y propiciará una comunicación más clara y transparente. Se trata de usar Internet para ofrecer una ventana virtual al aula. En este sentido, Robinson menciona el uso de Edmodo, entre otros entornos que pueden ser de ayuda.
4. Teléfonos inteligentes, escuelas inteligentes
El uso de estos dispositivos, según estos diez consejos, implica a las familias. En el libro se propone el uso de mensajes de texto y aplicaciones afines. Creo que en 2020 hay muy pocas escuelas que no usan WhatsApp como medio de comunicación con las familias. Para facilitar la circulación de información, para fomentar el diálogo, el intercambio y la participación es imprescindible tener una estrategia de comunicación que implique el uso de celulares.
5. Aprovechar la difusión mediática
Las instituciones educativas deberáin estar en donde están otros actores influyentes. Desde redes sociales hasta radios, canales de televisión y diarios digitales. Se propone el uso de mensajes mediáticos y eventos culturales relacionados con la educación para fomentar espacios de discusión sobre la escuela y posibles reformas educativas.
6. Hacer de la lectura un asunto familiar
Esto implica pensar la lectura como una actividad que trasciende cualquier disciplina o área. Un proyecto institucional de este tipo debe involucrar a todas las áreas, desde lengua y literatura hasta educación física, matemáticas, ciencias… ¿Te imaginas un proyecto para fomentar la lectura como experiencia familiar?
7. Llevar el diálogo a los hogares
Lo que propone este punto es que el lugar de las reuniones entre docentes y familias sea la casa de los estudiantes. ¿Qué opinas? ¿Creés que sea posible? Si conocés experiencias de este estilo, por favor, contáme en comentarios.
8. Reuniones de padres y docentes coordinadas por los alumnos
¿Se te había ocurrido? Podés proponer reuniones coordinadas por los y las estudiantes. Esto hará los estudiantes muestren su trabajo y haga evidente sus cualidades, dificultades y objetivos.
9. Poner a las familias en movimiento
Las organizaciones educativas deben pensar propuestas que fomenten el ejercicio y el juego como actividad familiar. ¿Cuándo? Los actos, las reuniones y las fechas festivas son buenas oportunidades para hacerlo.
10. Crear asociaciones con los padres
Escuela y familia pueden y deben unirse en proyectos que permitan construir vínculos y reforzarlos. Algo tan simple como una feria o un club de lectores para padres y madres, por ejemplo, ayudará a que las familias tomen parte activa en las tareas escolares de sus hijos e hijas.